Lo salpican como
si la eternidad me arrullara
Tus ojos me tocan
Tu boca me limpia
Tu alma soy yo y
es la piel
Un aroma para
cobijarnos
Y es la miel que
sabemos nos gusta
Y es la única
puerta que se abre
Son las ventanas
también de tu luz
Es tu sexo
alimentándome el ego
No hay nubes que
puedan cubrir el oro de tu sol
Ni siquiera la
luna se atrevería
A entorpecernos
el viaje
Imagen Prisma: habitación, barrio de Caballito, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Imagen Prisma: habitación, barrio de Caballito, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario