Poema 13

Salpican tus brazos mi cuerpo
Lo salpican como si la eternidad me arrullara
Tus ojos me tocan
Tu boca me limpia
Tu alma soy yo y es la piel
Un aroma para cobijarnos
Y es la miel que sabemos nos gusta
Y es la única puerta que se abre
Son las ventanas también de tu luz
Es tu sexo alimentándome el ego
No hay nubes que puedan cubrir el oro de tu sol
Ni siquiera la luna se atrevería
A entorpecernos el viaje



Imagen Prisma: habitación, barrio de Caballito, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina






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